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Beneficios de la vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico

  • Foto del escritor: farmaciapaseodelma
    farmaciapaseodelma
  • 20 mar
  • 4 Min. de lectura

La vitamina C es conocida mundialmente por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. Es un nutriente esencial que nuestro cuerpo no produce de forma natural, por lo que debemos obtenerlo a través de la alimentación o suplementos. Además de sus efectos sobre el sistema inmunitario, tiene múltiples beneficios para la salud en general. En este artículo, profundizamos en sus propiedades, fuentes naturales y la forma correcta de consumirla para aprovechar al máximo sus beneficios.


¿Qué es la vitamina C y por qué es esencial?

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble que actúa como un potente antioxidante. Su principal función es proteger a las células contra el daño de los radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y diversas enfermedades crónicas.


Además, la vitamina C:


  • Fortalece el sistema inmunológico: Estimula la producción de glóbulos blancos, esenciales para combatir infecciones.


  • Ayuda en la cicatrización de heridas: Promueve la formación de colágeno, una proteína fundamental para la piel, tendones y ligamentos.


  • Mejora la absorción de hierro: Especialmente el hierro de origen vegetal, ayudando a prevenir la anemia.


  • Protege la piel del daño solar: Al ser un antioxidante, neutraliza los radicales libres producidos por la exposición a los rayos UV.


Beneficios de la vitamina C para el sistema inmunológico

La vitamina C desempeña un papel crucial en diversas funciones inmunológicas:


  • Aumenta la producción de linfocitos y fagocitos: Células que ayudan a proteger el cuerpo contra infecciones.


  • Fortalece las barreras naturales del organismo: Ayuda a mantener la integridad de la piel, la primera línea de defensa contra patógenos.


  • Reduce la duración de los resfriados: Aunque no previene el resfriado común, la vitamina C puede reducir su duración y gravedad.


Fuentes naturales de vitamina C

Aunque es posible obtener vitamina C a través de suplementos, es recomendable priorizar fuentes naturales que también aportan otros nutrientes beneficiosos. Algunas de las mejores fuentes son:



  • Frutas cítricas: Naranjas, limones, pomelos y mandarinas.


  • Frutas tropicales: Kiwi, papaya, mango, piña y guayaba (esta última tiene el doble de vitamina C que una naranja).


  • Bayas: Fresas, frambuesas, moras y arándanos.


  • Verduras: Pimientos rojos y verdes, brócoli, col rizada, espinacas y coles de Bruselas.


  • Hierbas frescas: Perejil y cilantro.


Para maximizar la absorción de vitamina C, es recomendable consumir estos alimentos crudos o ligeramente cocidos, ya que el calor puede descomponer esta vitamina sensible.


¿Cuánta vitamina C necesitas diariamente?

La ingesta diaria recomendada varía según la edad y el género, aunque también puede depender de factores como el estrés, el tabaquismo o condiciones de salud específicas. En general, se sugiere:


  • Adultos: 75 mg al día para mujeres y 90 mg al día para hombres.

  • Fumadores: Necesitan 35 mg adicionales, ya que el tabaco reduce los niveles de vitamina C en el organismo.

  • Mujeres embarazadas o en lactancia: Entre 85 y 120 mg al día.

  • Niños y adolescentes: Entre 15 y 75 mg según la edad.


Es importante no exceder la ingesta diaria máxima de 2000 mg para adultos, ya que un consumo excesivo puede provocar efectos secundarios como diarrea, náuseas y dolor abdominal.


¿Cuándo es recomendable tomar suplementos de vitamina C?

Si bien es preferible obtener vitamina C de fuentes naturales, los suplementos pueden ser útiles en ciertas situaciones:


  • Dietas restrictivas o mal balanceadas: Como en casos de vegetarianos o veganos estrictos.


  • Personas con deficiencia diagnosticada: Que presentan fatiga, debilidad o encías sangrantes.


  • Altos niveles de estrés o actividad física intensa: Que aumentan las necesidades de antioxidantes.


  • Durante enfermedades virales o infecciones recurrentes: Para fortalecer el sistema inmunológico.


Los suplementos de vitamina C están disponibles en diferentes formas, como tabletas, cápsulas, polvo y gomitas. Se recomienda elegir una forma de liberación prolongada para mejorar la absorción y evitar la eliminación rápida a través de la orina. Para eso nosotros recomendamos Redoxon Adultos y Niños en forma de gominola.


Mitos y realidades sobre la vitamina C

  • "La vitamina C cura el resfriado común": Falso. No cura el resfriado, pero puede reducir su duración y gravedad.


  • "Tomar mucha vitamina C es inofensivo": Falso. Consumir más de 2000 mg al día puede causar efectos secundarios como diarrea y problemas digestivos.


  • "Todos necesitan suplementos de vitamina C": Falso. La mayoría de las personas pueden obtener suficiente vitamina C a través de una dieta equilibrada.


Precauciones y contraindicaciones

Aunque la vitamina C es segura para la mayoría de las personas, es importante tener en cuenta ciertas precauciones:


  • Personas con problemas renales: El exceso de vitamina C puede aumentar el riesgo de cálculos renales.


  • Interacción con medicamentos: Puede interactuar con anticoagulantes, quimioterapia y medicamentos para la presión arterial.


  • Alergias o intolerancias: Algunos suplementos pueden contener aditivos o colorantes artificiales.


Es recomendable consultar a un médico o farmacéutico antes de comenzar a tomar suplementos, especialmente si se tienen condiciones de salud preexistentes.


La vitamina C es un nutriente esencial con múltiples beneficios para el sistema inmunológico y la salud general. Al incluir en tu dieta diaria alimentos ricos en vitamina C y considerar suplementos cuando sea necesario, puedes fortalecer tus defensas naturales y disfrutar de una mejor calidad de vida. Sin embargo, recuerda siempre consultar a un profesional de la salud para adaptar la ingesta a tus necesidades individuales.

 
 
 

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